La desnutrición es considerada el principal problema que afecta al país. El registro del Ministerio de Salud Pública apunta que 2019 cerrará con similar número de casos de desnutrición aguda a los de 2015.
Los nuevos casos de niños con desnutrición aguda de este año ya superan a los de 2018 y la tendencia apunta a que el presidente Jimmy Morales entregará su mandato sin haber cambiado la situación nutricional de Guatemala, en donde más de la mitad de niños padecen de desnutrición.
Según el Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Siinsan) del Ministerio de Salud Pública, a la semana 39 de 52, existen 12 mil 638 nuevos casos de niños menores de cinco años con desnutrición aguda. Esto significa que hay 256 casos más de los reportados al cierre de 2018.
El 46 por ciento de los nuevos casos de desnutrición aguda lo presentan niños entre 12 y 24 meses. El 22.3 por ciento lo padecen infantes que no alcanzan ni un año de edad.
Las causas
El titular de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), Juan Carlos Carías, explicó que no ve este aumento de casos de niños con desnutrición aguda como una regresión, sino como una alerta para dar atención inmediata a los menores y emplear un nuevo sistema que capacite a las familias para que puedan enfrentar los fenómenos climáticos como la sequía, que ocurrió en 2018.
El secretario de la Sesan indicó que este incremento de casos de niños con desnutrición aguda se debe a que desde febrero y marzo se intensificó el proceso de monitoreo y detección de casos por parte del Ministerio de Salud Pública, ya que no solo atendieron a los menores de edad que llegaron a los centros de salud y hospitales, sino que también hubo visitas a casas de las familias afectadas por la canícula prolongada. Según el titular de esta Secretaría se ha mejorado la atención y se nota que no ha aumentado el número de menores fallecidos por desnutrición.
Los casos de desnutrición aguda en niñas y niños aumentaron este año, según estadísticas de la Sesan y el Ministerio de Salud.
Iván Aguilar, coordinador de Programas de Oxfam, indicó que el Ministerio de Salud no le da seguimiento a los casos de desnutrición y que según los datos que ellos han recabado solo el 25 por ciento de los casos recibe tratamientos de Alimento Terapéutico Listo para Consumo y que no se han efectuado barridos generalizados que indiquen que el incremento de casos de desnutrición aguda sea debido a esfuerzos adicionales para encontrar a más niños que padecen malnutrición.
Oxfam y London School of Economics publicaron hace dos semanas una radiografía multidimensional de la desigualdad en Guatemala. En su análisis establecen, que las condiciones de salud en las que viven los guatemaltecos genera la situación nutricional inapropiada de las personas, principalmente los niños.
Este vínculo entre salud y nutrición se refleja en la falta de una dieta adecuada, no tener acceso o garantías de derechos sexuales y reproductivos, así como las condiciones de vida y vivienda poco dignas, las cuales contribuyen a la proliferación de enfermedades que son evitables, como la diarrea y la muerte prematura.
Justificó incumplimiento
“Es una vergüenza para Guatemala la desnutrición. Es una plaga que en el siglo XXI tiene una solución, pero hay una coexistencia pacífica de los gobiernos con la desnutrición”, dijo el columnista del diario español El País y autor de una decena de libros sobre economía y política, Moises Naím, durante su intervención en el Encuentro Nacional de Empresarios por el Desarrollo 2019 (Enade).
En agosto, cuando Jimmy Morales anunció el proceso de transición de Gobierno dijo que “la única meta que no cumplió” fue reducir la desnutrición en el país. En el plan de Gobierno de Morales se programó la reducción del 10 por ciento de la malnutrición que padecen los menores de cinco años.
A pesar de estar consciente del incumplimiento de esta meta y de conocer las cifras de los nuevos casos de desnutrición, el Presidente no calificó este hecho como un fracaso para él y su gobierno y señaló que esto sigue siendo una necesidad y un gran reto que tienen los guatemaltecos.
VIA EL PERIÓDICO