Siria intenta volver a la normalidad. Y las largas colas de autos en el paso de Jaber, en la frontera con Jordania, lo demuestran.
Desde hace unas semanas, miles de personas cruzan a diario ese confín. Entre ellos hay refugiados que esperan reconstruir sus vidas y pequeños comerciantes que están reactivando la economía local.
Pero incluso hay turistas extranjeros que quieren visitar este país azotado por más de 7 años de conflicto.
El puesto fronterizo de Jaber fue reabierto en octubre de 2018, después de estar cerrado durante 3 años, luego de que las tropas del gobierno sirio derrotaron a los rebeldes que controlaban la zona.
*Vía BBC News Mundo