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Guatemaltecos enviaron remesas por más de US$1 millón por hora en 2019

El ingreso de divisas familiares cerró con un crecimiento del 13.1% frente al de 2018 y registró una cifra histórica. Las remesas son ahora uno de los pilares de la economía guatemalteca.

El ingreso de remesas familiares en 2019 fue de US$10 mil 508.3 millones que equivalen a unos Q80 mil 911 millones, superando por US$1 mil 220 millones el comportamiento del 2018, reportó el Banco de Guatemala (Banguat). (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Las transferencias cerraron en US$10 mil 508.3 millones que equivalen a unos Q80 mil 911 millones, superando por US$1 mil 220 millones el comportamiento del 2018 que fue de US$9 mil 287 millones, reportó ayer el Banco de Guatemala (Banguat)

El ritmo de crecimiento es de dos dígitos con un comportamiento positivo desde el 2005, a excepción del 2009, que por efectos de la crisis económica mundial el crecimiento fue negativo en esa ocasión.

En los último 15 años, el monto acumulado de ingreso es de US$84 mil 327 millones.

Las cifras detallan que, del 2010, cuando fue de US$4 mil 126 millones al 2019 la tasa de crecimiento entre esos años es de 154% y duplicó el ingreso al cierre del año pasado, indicó a Prensa Libre Sergio Recinos, presidente del Banco de Guatemala (Banguat).

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 1.8 millones de personas son las que envían las remesas y la población beneficiaria es de 6.2 millones y el promedio de ingreso mensual es de US$379, que, de acuerdo con los análisis de la banca central, se mantiene la estructura.

Guatemala recibió durante 2019 a un total de 102 mil 864 deportados por la vía aérea y terrestre, un aumento del 11.5 por ciento con respecto a 2018, según cifras de la Dirección General de Migración.

El crecimiento de las remesas familiares en 2019 fue de 13% con respecto al 2018 y ese dinero incentivo el consumo y la demanda interna. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)
Dinamismo en la economía
Recinos explicó que las remesas fueron importantes en el desempeño del crecimiento económico del 2019 que fue del 3.5%.

“El dinero de las remesas estimuló el consumo. La demanda interna que incentivó el gasto en bienes y servicios en los hogares”, puntualizó el funcionario. Confirmó que ese monto representó el 12% del producto interno bruto (PIB).

En promedio, se recibieron US$875.6 millones cada mes, que representaron US$29.1 millones diarios o sea US$1.2 millones cada hora.

El funcionario precisó que, aunque en los primeros meses del año se observó una desaceleración, a partir de mayo hubo una sustancial tendencia de incremento que se mantuvo hasta el cierre del ejercicio.

Recordó que en octubre se registró un ingreso de US$1 mil millones, que también es histórico y el segundo semestre del año el monto estuvo por encima de los US$900 millones mensuales.

En mayo, el incremento se dispara por efecto del Día de la Madre y vuelve a tener una tendencia similar a finales de año, sin embargo, la tendencia observada fue alta, manifestó Recinos.

Los principales territorios que según la muestra de la OIM reciben la mayor cantidad de remesas son Guatemala, Huehuetenango, San Marcos, Quetzaltenango, Petén y Chiquimula.

El principal destino que la dan las personas que reciben el ingreso son inversión y ahorro, consumo, consumo intermedio e inversión social.

El analista en temas migratorios, Jahir Dabroy, de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (Asíes), precisó que los hogares que reciben remesas cuentan con mejores condiciones económicas, con respecto de aquellos que no reciben.

“Las remesas aumentan el consumo en los hogares y brindan mejoras sustanciales en la construcción que a su vez fomenta las economías locales”, aseguró.

El consumo en los hogares es el principal destino de las remesas y en promedio el ingreso mensual es de US$379. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)
Causas del aumento
Recinos explicó que los factores que elevaron el ingreso de remesas el año pasado, son económicos y migratorios.

El primero está asociado a la evolución de la economía de los Estados Unidos, el segundo es que se reflejó una reducción de la tasa de desempleo en ese país y aumentó la demanda de mano de obra de compatriotas.

La agricultura es la principal rama en que se emplean los guatemaltecos, seguido de construcción, operarios y artesanos, según la OIM.

Y el tercero, es por las políticas migratorias impulsadas por las autoridades de ese país, que motivaron que las personas que se encuentran en un estatus irregular enviaran todos sus ahorros posibles.

Dabroy destacó que, en el 2019, el tema migratorio fue muy intenso por las autoridades de EE. UU., que generó temor por las deportaciones masivas.

Proyecciones 2020
El presidente de la banca central dijo que para este año se estima un crecimiento de las remesas y podrían situarse en US$11 mil 683 millones, siempre con un crecimiento de dos dígitos.

Explicó que el indicador podría superar las exportaciones de bienes que se proyectan en US$11 mil 325 millones, pero dependerá de cómo se comporten los precios internacionales de algunos productos agrícolas.

“La brecha entre remesas con exportaciones se está reduciendo en los últimos años”, recalcó Recinos.

El analista de Asíes destacó que, por ser año electoral en Estados Unidos, sería interesante ver cómo será el manejo de las políticas migratorias por los partidos en contienda, es decir, entre los republicanos y demócratas.

Lo que ambos coincidieron es que Guatemala se consolidará como uno de los países de Latinoamérica con mayor tasa de crecimiento en el 2019.

En otros países el dinero que se recibe por remesas se utiliza para hacer inversiones en infraestructura. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)
Remesa productiva
El director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), Juan Carlos Zapata, consideró que el crecimiento de las remesas en 2019 fue positivo porque impulso la economía por el consumo, pero ahora volvió a insistir en que buscar alternativas que ese dinero genere otras iniciativas productivas.

Al respecto, dijo que hay que aprovechar esos flujos de dinero como pilares de inversión y que se generen incentivos en proyectos locales financiados con las remesas que los reciben.

“Se deben desarrollar estrategias que a futuro incentiven programas de inversión”, aseguró Zapata.

El ingreso de remesas en 2019 representó casi la ejecución presupuestaria que fue por Q82 mil 595 millones, según la comparación.

A decir de Luis Fernando Samayoa Delgado, director de la Asociación Bancaria de Guatemala, se deben crear las condiciones y reglas claras para que las remesas puedan financiar proyectos como de infraestructura.

Explicó que el flujo de las remesas familiares es tan alto que dinamiza el consumo interno y la producción local.

“Con crear contrapartidas se pueden hacer proyectos de inversiones en infraestructura como carreteras, puertos o aeropuertos y que parte de ese dinero de las remesas se invierta”, comentó Samayoa.

Precisó que la ley de alianzas público-privada puede ser la vía para poder desarrollar esos proyectos de inversión.

El 20 de junio del 2019, la Cepal y Asíes, presentaron un estudio “Estrategias para el uso productivo de las remesas familiares e inclusión financiera en la cadena del turismo Sacatepéquez”, que recomienda brindarle un valor al ingreso de divisas por las transferencias.

La propuesta del estudio es que ese dinero se convierta en inversión como apalancamiento para el desarrollo de otras actividades productivas que ese caso analizó el tema de turismo y actividades anexas, así como la inclusión financiera.

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El esquema funcionaría como un modelo asociativo, un aporte estatal, los migrantes y receptores para invertir en áreas como certificaciones, servicios, sistemas de calidad, telecomunicaciones para incrementar la oferta turística en Antigua Guatemala.

En otros países el modelo opera que por cada dólar que se invierte, el Estado o los gobiernos locales invierten otro para fomentar proyectos productivos en conjunto con el sector financiero y así generar incentivos.

VIA PRENSA LIBRE