Andrew O’Dwyer es uno de los dos bomberos fallecidos al suroeste de Sydney. Charlotte, su hija, no entiende muy bien qué pasa, pero se niega a dejar el féretro de su héroe.
Los múltiples incendios que hacen arder a Australia han causado un daño enorme. Si bien la cantidad de fallecidos no es alta, cada fallecido cuenta con gran pesar. La naturaleza ha sufrido demasiado, pero los seres humanos también.
Esta pequeña lleva con gran orgullo el casco de su padre, quien perdió la vida en uno de los siniestros que afectó al suroeste de Sydney. Es uno de los dos bomberos que falleció en otra intensa jornada de lucha. Ahora, su hija Charlotte, se niega a abandonar el féretro de este héroe.
La pequeña Charlotte se ha convertido en el símbolo de la lucha australiana. Tras los eternos meses de combate, el terrible daño que ha sufrido el país, las personas y los animales, ver estas escenas inspira coraje para seguir dando batalla.
Tiene casi 1 año de vida y no sabe muy bien lo que pasa. Ve a las personas llorar, consolándoles por algo que no comprende, la muerte. Ha escuchado que papá no estará más, pero no logra dimensionar el real significado de aquello. En su inocencia, la tristeza de tal pérdida no logra imponerse.
Su padre, Andrew O’Dwyer, apenas tenía 36 años. Era voluntario de bomberos y se ha convertido en un héroe nacional. Un mártir. Andrew se transformó en la víctima número 25 de los incendios en Australia.
El joven fue una de las dos víctimas que perdió la vida en el suroeste de Sydney, tras la caída de un árbol que empujó su camión fuera de la carretera.
Charlotte O’Dwyer camina entre los adultos en medio de la atmósfera de tristeza. Su madre, Melissa, la toma en brazos para darle un último adiós a papá. Un beso que probablemente recordará toda la vida, cuando se pregunté qué pasó.
Charlotte debería saber que su padre era un hombre desinteresado y especial, que solo se fue porque era un héroe. No hay palabras que puedan describir adecuadamente nuestro dolor, nuestro respeto, nuestro respeto, por la pérdida de Andrew… en ese trágico accidente”
Dijo el comisionado de los Servicios de Bomberos Rurales, Shane Fitzsimmons.
El mismo comisionado se encargó de poner una medalla en el pecho de Charlotte, en conmemoración de su padre. Ella usó el casco durante un largo rato, sin despegarse de su lado, como sabiendo que será la última vez que podrá hacerlo.
Durante estos días ha caído un poco de lluvia en algunos estados del país, pero no han sido suficientes como para detener los incendios. Un día de tregua, han dicho muchos. Un descanso entre tanto desastre.
Un momento para lamentar las pérdidas y reponer energías, dentro de lo posible, para continuar el combate de las llamas.
VIA UPSOCL
