Dos días después de haber realizado el “sacrificio” del animal en vivo, el pastor René Henríquez pidió perdón.
Mediante un ritual poco ortodoxo, degollando a un chivo en pleno servicio religioso, un pastor hondureño trató de “ejemplificar”, según sus palabras, que a Jesús lo llevaron al matadero.
“Hay alguien aquí que debe de morir”, “la sangre de Él está viva”, “estoy ejemplificando esto esta noche para describirles que la sangre de Jesús está viva”, vociferó en varias oportunidades el religioso.
DURANTE SERVICIO
René Henríquez es el nombre del pastor del Ministerio Miel, una iglesia ubicada en San Marcos, Ocotepeque, Honduras.
Mientras realizaba su predica, el pastor tomó un chivo y mientras era ayudado por dos servidores sobre una mesa de madera, tomó un cuchillo y degolló al animal.
Y por si esto fuera poco, tomó la sangre y se la impregnó en su atuendo indicando que “su sangre (de Jesús) fue derramada”.
Para culminar el grotesco acto, los dos ayudantes tomaron el cadáver del animal y lo colocaron simbólicamente en una cruz de madera que tenían preparada.
El cordero murió. A partir de este día ya no se puede matar otro animal para pedir perdón”.
Con todo lo anterior “ejemplificó” el momento “en que Jesús murió en el Calvario”, según sus palabras.
Pide perdón
No obstante, el lunes 10 de septiembre utilizó su página oficial de Facebook para hacer una transmisión en vivo y “pedir perdón”.
El “sacrificio” del animal se realizó el sábado anterior, pero dicho acto no fue publicado en sus redes sociales o en las de la iglesia.
En este momento, quiero pedir primeramente perdón a todas aquellas personas que de una u otra manera se han sentido ofendidas por ese simbolismo que hice el sábado”, indicó.
Para Henríquez, este simbolismo “quizás causó polémica a nivel nacional e internacional”, añadió.
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