En la audiencia de primera declaración de Edgar Coz, el Ministerio Público presentó fotogramas de cómo se habría cometido el crimen en la cárcel Pavón.
Un Juzgado de Turno ligó a proceso penal a Edgar Eduardo Coz Chonay, presunto responsable de asesinar el exdiputado “Manolito” Castillo.
La audiencia de primera declaración contra Coz se llevó a cabo este lunes, en seguimiento al crimen registrado ayer en la cárcel Pavón, en Fraijanes, Guatemala.
El sindicado es un privado de libertad que habría ejecutado el ataque armado contra el exparlamentario. Fue retenido momentos después de los hechos por agentes del Sistema Penitenciario, quienes rindieron su testimonio.
El Ministerio Público (MP) le imputó a Coz el delito de asesinato y expuso que cuenta con una serie de indicios que respaldan su participación en el ataque armado que le quitó la vida al exlegislador.
ARGUMENTOS
Como parte de la imputación, la Fiscalía detalló que el exparlamentario fue asesinado a pocos metros de la oficina del director del centro de detención.
Entre los elementos que presentó está un video captado por el sistema de video vigilancia instalado en la prisión, en donde se muestra el momento de la muerte del reo.
Aunque la grabación no pudo ser reproducida por falta del equipo adecuado, los fiscales mostraron los fotogramas correspondientes.
La defensa mencionó que las declaraciones de los guardias penitenciarios fueron incongruentes y que su cliente solamente está sirviendo como “chivo expiatorio”, pero que no tiene ninguna responsabilidad.
Sin embargo, la jueza de Turno, Carol Patricia Flores, consideró que existen indicios de la presunta implicación del sindicado en el crimen y resolvió su procesamiento.
Cumplía sentencia
El exparlamentario Manuel Castillo Medrano cumplía una pena de 203 años de prisión en Pavón por ordenar en 2007 la muerte de tres diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano.
Su muerte se dio aproximadamente a las 16:00 horas de ayer, domingo 15 de diciembre.
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) realizó la necropsia y confirmó que la causa del deceso es una herida de proyectil de arma de fuego en la región del cráneo.
El procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, reiteró su condena enérgica por este crimen y consideró que se trata de una“vergüenza internacional” que bajo la responsabilidad del Estado suceda este tipo de hechos.
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