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La “Dolce Vita” de algunos diputados del Pacto de Corruptos

Los diputados llevan una vida placentera y sus gastos en alimentación lo confirman. elPeriódico revisó las facturas de alimentación que algunos legisladores cargaron a nombre del Congreso de la República durante el pasado receso parlamentario que tuvo lugar del 16 de mayo al 31 de julio pasado.

La conclusión es clara: los diputados frecuentan reconocidos restaurantes y degustan de finos platillos y en algunas ocasiones hasta de bebidas alcohólicas, todo ello pagado por los contribuyentes.

Las predilectas salidas de los parlamentarios pagadas con fondos públicos contrastan con las cifras de desnutrición crónica que hay en Guatemala. De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en este país el 49.8 por ciento de los niños padece desnutrición.

Es decir, en Guatemala uno de cada dos niños está desnutrido. Guatemala es el primer lugar en América Latina y el sexto en el mundo en cuanto a desnutrición infantil.

LA COMIDA DE LA COMISIÓN PERMANENTE

Cada vez que se reunía la Comisión Permanente del Congreso, había una excusa para que los diputados integrantes de la misma pidieran almuerzo pagado con recursos del Estado. Por ejemplo, el 20 de mayo el almuerzo fue encargado a un restaurante de comida española.

Ese día, el presidente del Congreso Álvaro Arzú Escobar; los vocales Flor de María Chajón y Armando Escribá; los secretarios Estuardo Galdámez, Juan Manuel Giordano y Aníbal Rojas; Marvin Alvarado, de Dirección Legislativa, y Marco Tulio López, asesor de la Presidencia, solicitaron un plato de pescado migado, tres paellas, tres platos de camarones migados y un bistec encebollado.

De acuerdo con el informe presentado por Marvin Alvarado, subdirector legislativo y encargado del despacho, ese almuerzo tuvo un costo Q980.

El 24 de junio, los integrantes de la Comisión Permanente nuevamente se reunieron y volvieron a solicitar su almuerzo en el restaurante de comida española. El monto cargado ese día fue de Q834 y el detalle de la factura indica que se solicitaron dos platos de pescado migado, un bistec encebollado, unos camarones a la plancha, una trucha con almendras y una pechuga a la plancha.

De acuerdo con el informe de gastos presentado ese día, se sirvieron almuerzos para los diputados Felipe Alejos, Flor de María Chajón, Armando Escribá, Estuardo Galdámez, Juan Manuel Giordano y para Marvin Alvarado, de Dirección Legislativa.

ARZÚ INVITA, PERO EL CONGRESO PAGA

El 18 de julio, el presidente del Congreso, Álvaro Arzú Escobar, invitó a almorzar a su equipo de trabajo, eso sí la factura salió a nombre del Organismo Legislativo por un monto de Q808.

Arzú Escobar pidió para sus invitados alimentos de un restaurante de comida española que se encuentra en la zona 1, quienes despacharon dos ceviches de pescado, dos ceviches de camarón, tres paellas y un pescado mero.

De acuerdo con el informe de gastos que presentó Marvin Alvarado, subdirector legislativo, en la reunión participaron Álvaro Arzú; los asesores de presidencia José Alejandro Martínez, Javier Alejandro Cifuentes, Jorge Mario Lobo y Marco Tulio López Nájera, también estuvieron presentes las secretarias Brenda Carina Orellana Madrid y Shirley Maribel Valdez Illescas; el ujier Víctor Manuel Véliz; y los conserjes Marta Lidia González, Julio Esteban Morales y Henry Darío Maldonado.

ARMANDO ESCRIBÁ Y SUS ALMUERZOS

El diputado y tercer vicepresidente de la Junta Directiva del Congreso, Armando Escribá Morales, también es un asiduo visitante de restaurantes y que le carga la cuenta al Congreso de la República.

Por ejemplo, el 20 de mayo, el parlamentario comió en un conocido restaurante de comida japonesa. De acuerdo con el informe presentado por Escribá, durante su almuerzo se hizo acompañar de sus asesores Allan Castro, Paul Patricio Siliézar y Genry Delgado.

El tercer vicepresidente y sus asesores gastaron Q579.70. De acuerdo con el detalle de la factura, ese día consumieron dos sashimi de salmón fresco, un kushiage mixta, un yakimeshi de arroz frito, una calaverita, un viagra roll, una jarra de té jazmín, una Coca Cola, un fruit punch grande y un néctar del olimpo grande.

El 3 de julio, el Congreso también pagó a Escribá Morales un almuerzo para tres personas en un restaurante de mariscos de la zona 9, que pertenece a Ángel González.

De acuerdo con el detalle de la factura, ese día el diputado y acompañantes pidieron un ceviche peruano mixto, una jamaica doble, una parrillada de mariscos en sopa, un pulpo enamorado y una gaseosa dietética.

El consumo tuvo un costo de Q679 para los contribuyentes. Armando Escribá se hizo acompañar ese día de sus inseparables asesores Allan Castro y Paul Patricio Siliézar.

LAS FACTURAS DE LOS DIPUTADOS DE TODOS

El 29 de mayo pasado, 12 diputados del bloque legislativo Todos se reunieron en un restaurante de carne asada situado en el sótano de un edificio de la zona 4.

De acuerdo con el informe de gastos presentado por José Arturo Martínez Dell, jefe de la bancada de Todos, la reunión sirvió “para tratar temas sobre la problemática que viven los migrantes no solo guatemaltecos sino centroamericanos”.

El mismo informe detalla que los comensales fueron Martínez Dell, Edna Soto, Rodrigo Valladares, Ronald Arango, Ovidio Monzón, Ana Victoria Hernández, Pedro Méndez, Mario de León, José Armando Ubico, Felipe Alejos y los asistentes Jairo Urías y Ángel Galindo. La factura que salió a nombre del Congreso tuvo un valor de Q1,714.

Martínez Dell también aprovecha los fondos de caja chica para organizar cenas en su natal Retalhuleu. Por ejemplo, el 14 de junio, el diputado justificó un gasto de Q1,600 en un hotel que se sitúa en el kilómetro 180.5 carretera al Pacífico, San Sebastián, Retalhuleu.

El informe entregado por el legislador, detalla que a la cita llegaron el gobernador departamental Ángel Martínez; los asesores Debby Rascón y Ángel Galindo; Jairo Cifuentes, asistente del diputado; Mario Matheu, secretario; y los representantes de la sociedad civil, Silvia Robles, Pablo Cifuentes, Rosa María Godínez y María Eugenia Escobar.

Otra factura que llama la atención es una por un monto de Q1,185.80. Ese día, los diputados Martínez Dell, Felipe Alejos y Óscar Fernández; Jairo Cifuentes, asistente; y Rocael Vielman, piloto, consumieron cinco new ceviches de pescado, tres new dúo de medallones de lomito, tres minerales preparadas y tres sodas.

El lugar donde consumieron los diputados y acompañantes sus alimentos fue en un hotel situado en la zona 10, de la ciudad capital.

LAS VIANDAS QUE CONSUMEN LOS DIPUTADOS DE AC

Los integrantes del bloque Alianza Ciudadana también saben consentirse al momento de consumir alimentos.

El pasado 5 de junio, los diputados Sofía Hernández, Delia Bac, Karla Martínez, Eva Monte, Marvin Orellana, Francisco Tambriz y Sergio Celis se reunieron en un restaurante de comida española ubicado en la zona 1. Por dicha reunión el Congreso tuvo que pagar Q2 mil 382

Ese día, los legisladores consumieron un jamón ibérico, un queso manchego, aceitunas/anchoas, una naranjada con agua, cuatro sopas del día, tres pescados a la plancha, tres shangrilá, un pescado al vapor, una ensalada de la casa, una naranjada con soda, un plato de camarones jumbo, un capuccino, un pichel de naranjada con agua, un pichel de naranjada con soda, un pargo de 1 ½, 2 panes con ajo, cuatro cafés americanos, tres duraznos en melba y tres melocotones en almíbar.

OTROS GASTOS LLAMATIVOS

El quinto secretario de la Junta Directiva del Congreso, el diputado Aníbal Rojas, también ha realizado consumos llamativos pagados con fondos públicos. Por ejemplo, el 28 de mayo, consumió Q3 mil 118 en un restaurante de comida mexicana situado en la zona 10.

De acuerdo con el informe presentado por el parlamentario, ese día tuvo una reunión de trabajo con 33 personas, aunque no detalla los nombres de sus invitados.

El 17 de mayo pasado, el diputado Eduardo Zachrisson Castillo junto a Marta Aída Orellana Vásquez, Mauricio Noé León Corado y Judith Valiente Navas se reunieron en un restaurante de comida española de la zona 1 y gastaron Q1,387.10

De acuerdo con el informe presentado en el establecimiento, hubo una reunión de trabajo de la Comisión de Previsión y Seguridad Social y se sirvieron cuatro refacciones. Sin embargo, el detalle de la factura da cuenta que los comensales pidieron una torta española de chorizo, un jamón serrano, un queso manchego, unas aceitunas y anchoas, un consomé simple, unas croquetas de jamón, un atún rojo, un calamar en tinta, un menú infantil, un mero, un chochinillo.

El 29 de julio, el diputado de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Haroldo Quej Chen, en su calidad de presidente de la Comisión de Descentralización y Desarrollo, compró 25 combos de pollo frito a una conocida cadena de restaurantes. La compra tuvo un costo de Q1,112.50 y fue pagado por el Congreso.

El amante de los mariscos

Durante junio, el diputado Juan Manuel Giordano Grajeda segundo secretario de la Junta Directiva del Congreso, presentó siete facturas por un gasto total de Q14 mil 743 en un restaurante de mariscos de la zona 15.

De acuerdo con los informes y facturas presentadas, el diputado visitó el restaurante de mariscos durante los días 11, 17, 20, 25, 26, 27 y 28 de junio.

En su visita del 11 de junio, Giordano Grajeda erogó Q1,500 y se hizo acompañar de Carmen Luna y Edwin Véliz, a quienes se les anotó en el informe como secretarios, pero no especificaron de qué institución. Y también participaron los “visitantes”: Edson López, Carlos López, Ronaldo Cuc y Ester Lima.

La factura no detalla qué platos fueron consumidos por el legislador y solamente se consigna que fueron servidos siete almuerzos, siete bebidas y siete postres. La factura de mayor valor que cargó Giordano Grajeda al Congreso es la del 28 de junio por un monto de Q4 mil 270.

De acuerdo con el informe, firmado por el mismo diputado, ese día solicitó se sirvieran 15 almuerzos, 15 bebidas naturales y 15 postres. La justificación indica que ese día se reunió con 15 personas “para tratar temas inherentes a este despacho”; sin embargo, no especifica quiénes llegaron a la cita.

El diputado también hizo que el Congreso le pagara un almuerzo el 18 de junio por Q870. Ese día el parlamentario pidió tres metros de pizza a un restaurante de la zona 4.

El 21 de junio, Juan Manuel Giordano visitó un conocido restaurante de carne asada de la zona 10, junto a cinco acompañantes y el Organismo Legislativo corrió nuevamente con los gastos.

La factura presentada por el parlamentario detalla que en total se gastaron Q2 mil 385. El banquete servido ese día incluyó cuatro entraditas tost, dos extras de chicharrón, un pulpo baby, tres cremas de chiltepe, dos cremas de jalapeño, un tomahawk de 48 onzas, dos frijoles volteados, un guacamol, siete porciones de tortillas, dos cebollas asadas, un lomito de 6 onzas, tres papas fritas, tres aguas pura, tres camarones al ajo, un pan con ajo, dos platos de lomito de 12 onzas cada uno y dos Coca Colas Zero.

Pago de cervezas y vinos

Pese a que existe una prohibición de pagar bebidas alcohólicas fermentadas, algunos diputados han utilizado fondos de caja chica para pagar unas cervezas. Tal es el caso de una factura con fecha 11 de julio que asciende a Q1,007.60 que presentó el diputado Arturo Martínez Dell.

De acuerdo con el informe de gastos, ese día el diputado se reunió en un restaurante de la zona 1 con sus colegas Edna Soto, Ovidio Monzón y Ana Victoria Hernández. Además, en el almuerzo participó Jairo Cifuentes, asistente, y Francisco Villatoro Sologaistoa, asesor.

Los comensales pidieron tres cervezas, una michelada, unas croquetas mixtas, unas croquetas de pollo, dos copas de vino tinto, una paella, un pan con ajo, un pescado a la donostiarra, un pescado a la plancha, un atún rojo, una naranjada con agua y una shangrilá.

El objetivo de la reunión habría sido para “tratar el tema sobre el proceso de elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Cortes de Apelaciones.

El diputado Armando Escribá también ha hecho que el Congreso pague por sus bebidas alcohólicas. El pasado 12 de julio, consumió Q335.28 en un restaurante de comida mexicana en la zona 9, una cerveza, un ojo negro, cuatro tacos al pastor, dos naranjadas y un café americano.

En su informe de gastos, Escribá, justificó el gasto aduciendo que se había reunido con sus asesores Allan Castro Tejada, Paul Patricio Siliézar y Genry Baltazar Delgado para abordar la agenda de la Tercera Vicepresidencia del Congreso.

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