La estudiante de química de la Universidad de san Carlos de Guatemala Isabel Amorín, realizó un importante diseño que fue elegido en Suiza y que podría ser la solución al gran problema de la contaminación con colorantes de los ríos.
Se trata de un filtro hecho de un polímetro conocido como quitosano; este se obtiene del exoesqueleto de crustáceos como los camarones, langostas y cangrejos.
El quitosano es conocido por los fabricantes de cerveza y vino, pues se usa para clarificar estas bebidas y lograr que tomen mejor cuerpo y sabor.
No solo el agua se beneficia de este material, también se usa en la agricultura como fungicida.
Amorín contó al diario español “El País” cómo consiguió la materia prima para su descubrimiento científico:
“Solo tuve que acercarme a los restaurantes de la ciudad y ellos me dieron los desperdicios”, afirmó.
Con ellos hizo un filtro de bajo costo para la limpieza de tinturas y otros materiales químicos que se vierten en los ríos guatemaltecos.
Su emprendimiento tomó vida ya que la estudiante de Química metió su proyecto al programa internacional Young Water Solutions (YWS), que brinda financiamiento a estas publicaciones científicas.
“15 días antes del cierre de la convocatoria envié mi aplicación y fui elegida para poder presentar mi idea en Suiza”
Isabel contó a El País que la contaminación de ríos por colorantes es un grave problema en Guatemala:
“La industria textil es una de las más importantes ya que representa el 19% de sus exportaciones. Esto hace que la cantidad de contaminantes que se vierten en las aguas de los ríos sea preocupante”.
El filtro ideado por Isabel permite la limpieza entre un 95% de las aguas contaminadas con colorantes:
“Luego de agregar una solución salina, la tintura obtenida del proceso de filtrado se puede reutilizar hasta 10 veces más. El agua recupera su estado natural lo que permitiría su uso según las necesidades de la industria”, cuenta Amorín.
Esto sería muy atractivo para las empresas pues reduciría los costos en la línea de producción.
En Guatemala no existe una ley de aguas por ello no hay plantas de tratamiento ni regulación en el tema, por lo que el agua subterránea se está agotando y esto representa un serio problema.
