Derivado de los recientes sismos que se han registrado desde el 27 de marzo en Guatemala, los cuales según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumhe) están asociados a un enjambresísmico, surge la incógnita si podría ocurrir un terremoto en el país.
Un enjambre sísmico es una serie de muchos sismos pequeños que no están asociados a uno mayor, es decir que no están asociados a un terremoto, según el Insivumeh.
Aunque los expertos desconocen aún las causas que provocaron dicho enjambre, ya se barajan ciertas hipótesis, las cuales apuntan a la rotura de fallas geológicas locales.
De acuerdo con el ente científico, este tipo de movimientos telúricos ocurren en un periodo de tiempo relativamente corto y en un área específica. Estadísticamente un enjambre puede durar desde unas cuantas horas hasta meses, incluso y lo común es que dure un par de semanas.
El Instituto señala que han sido un total de 40 sismos los que se han registrado en el país y que en su mayoría han tenido epicentro en Sacatepéquez.
El Insivumeh también detalla que estos sismos han tenido magnitudes mínimas de 1.7 y máximas de 4.1, y que debido a la baja energía que han registrado, ha sido complicado establecer el punto de epicentro de cada uno, además no descarta que esta secuencia continúe.
Es usual que la liberación de la microsismicidad se haga de esta forma; se producen decenas o incluso centenares de microterremotos en poco espacio de tiempo y de pequeña magnitud que no son percibidos por la población”, explica el Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada, en España.
A la población en general se le recomienda estar pendiente de nuevos boletines que se emitan en torno a estos eventos, atender las indicaciones de las autoridades, y mantener a la mano y debidamente estructurada la mochila de las 72 horas, dice la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
*Vía Emisoras Unidas
