Nacionales Noticias

El dilema del inversionista y cómo afrontar el riesgo

Afrontar el riesgo es el dilema que todo inversionista afronta a diario.

Adentrarse en el mundo de los inversionistas implica reconocer que no hay receta fácil y simple para asegurar rentabilidad y que cada quien tiene sus propios hábitos para afrontar dos puntos, en el cual todos coinciden: encontrar el momento para una inversión inteligente y lograr el máximo posible de retorno.

Raúl F. Calvet, director ejecutivo del bufete de inversiones Calvet & Asociados, señala que un punto de partida para todo inversionista es, que al momento de colocar dinero en una oportunidad de negocio, se debe tener claro el objetivo que se quiere lograr con dicha inversión.

«De antemano, hay que determinar en cuánto tiempo se quiere ver la rentabilidad y cuál es la capacidad de aguante ante el riesgo. Y en caso de que la inversión no camine, determinar el lapso temporal que se puede esperar para obtener ganancias», señala el asesor en inversiones.

Una vez el inversionista determina a qué tipo de inversión se dedicará y qué es lo que comprará, inicia el camino para determinar cuáles son los indicadores que le ayudarán a definir el momento oportuno para invertir.

La gama de posibilidades es amplia.

Los primeros en la lista, son los indicadores estáticos como el ROI (Return On Investment, en inglés) o Retorno de la Inversión y el más sencillo, Cash-On-Cash.

El ROI es un indicador del beneficio producido luego de una inversión y el Cash-On-Cash, es saber cuánto dinero se invirtió y cuánto dinero se obtiene, sin importar cuándo será el momento en el cual llegará el retorno esperado.

Luego, el inversionista puede perfeccionar la elección de sus indicadores, para dar valor a preguntas como:

¿Cuánto costó lograr tal cantidad de dinero?
¿Cuánto tiempo pasó para el retorno?
¿Cuánto tiempo y riesgo se corrió?

«De repente, una inversión que tiene un ROI que parecía bien visto, tomará más tiempo, por lo que hubiera sido una mejor oportunidad usar el dinero en otra inversión«, señala Calvet al indicar que un inversionista no debe limitarse a indicadores estáticos.

Si se quiere, por ejemplo, comprar un apartamento en zona 15 y recuperar el dinero en seis meses, el inversionista debería pensar sí, en 180 días, habrá oportunidad para vender el inmueble. «Ahí, se hace necesario saber por ejemplo, cuántos apartamentos se venden en el edificio donde se adquirió el apartamento», explica Calvet.

Riesgo latente

Un inversionista debe tener claro el momento cuándo necesita que el dinero invertido esté de regreso «en su bolsillo». Una vez sabe el tiempo de espera, es momento de buscar mayor información y analizar el mercado. Si bien, siempre hay un riesgo -el riesgo nunca se elimina- se busca reducir el mismo.

Victor Alvizures Pozuelos, experto en estrategia y asesoramiento en desarrollo empresarial, señala que toda persona que quiera ver cómo hacer rendir su dinero, debe tener en cuenta que toda inversión implica un riesgo.

«El dinero del que se disponga se verá envuelto en un riesgo, dependiendo las decisiones que se tomen. Hay una premisa entre los inversionistas, y es que entre más alto el riesgo, más altas son las probabilidades del retorno de la inversión«, comenta.

Un punto de referencia de bajos retornos, son las cuentas de ahorro y de plazo fijo. En donde el dinero es más seguro y estable, aunque una cuenta de ahorro tiene una tasa aproximada del 1.25% anual y la de plazo fijo, puede ir de 4.30% a casi 6%.

Alvizures Pozuelos señala que otra opción que aparece en el abanico de posibilidades es la adquisición de bienes inmuebles, ya que se compra y se ponen en alquiler. «Aunque comprar uno o dos departamentos para poner el bien en renta, no significa necesariamente un retorno alto», agrega.

El gestor empresarial indica que una persona individual podría adquirir un bien inmueble, y no necesariamente será una inversión. Si bien puede representar un activo, ya que es parte de un patrimonio, no necesariamente será productivo.

«En el sector inmobiliario, el negocio no se encuentra en el alquiler de departamentos, sino en el desarrollo de proyectos y el alquiler de espacios de oficinas», señala Alvizures al indicar que la principal recomendación para un inversionista es no perder de vista el porcentaje de rendimiento que se obtendrá sobre el dinero invertido.

«El porcentaje debe ser mayor al valor de la inflación (información pública en el Banco de Guatemala), más las tasa de promedio pondereda. Sin hacer mayor análisis financiero, sumando esas tasas, si es mayor, se llamará inversión, sino es un gasto o consumo«, explica.

Hacer números

Un punto en el cual coinciden Calvet y Alvizures Pozuelos es que la especulación no es la mejor consejera. Si bien hay ejemplos de personas que usaron su instinto para hacer un gran negocio, en paralelo, están las historias de quienes perdieron su patrimonio completo por invertir de manera especulativa.

«Si tengo dinero ahorrado, y es lo único que tengo, hay que pensar muy bien si puedo invertirlo en algo que está en una categoría especulativa. Es mejor invertir en algo que tenga menor retorno, pero que sea garantizado», comenta Calvet.

Si se opta por la especulación, y se quiere correr riesgos, se debe estudiar bien el mercado, todos los factores y tratar de reducir riesgos. Para una persona común y corriente, la mejor recomendación es «hacer números» con indicadores. Si no se puede correr riesgo de perder el dinero, lo mejor es dejar el dinero en el banco.

Alvizures Pozuelos comenta que, en primera instancia, no recomendaría hacer una inversión sin ningún análisis previo. «El riesgo puede ser muy alto», señala, aunque reconoce que hay casos en los cuales el éxito vino de un «presentimiento» y «golpe de suerte».

«Con el paso del tiempo, se demanda un mayor análisis. Mi recomendación es que siempre se realice un análisis previo y que se consideren, como mínimo, el ecosistema político-económico y la demanda del mercado«, concluye.