El panorama tecnológico y de comunicación digital para el 2020 promete ser intenso, pues no sólo será el momento de consolidación de algunas tecnologías que tienen un par de años rondando, como la realidad virtual o los métodos de pago no bancarios; también es un momento de coyuntura política en el que la privacidad o la imposición de impuestos crearán cambios en la dinámica de las redes sociales y las TIC.
Decir “llegada” quizá sea un verbo incorrecto, puesto que los esports ya tienen un par de décadas con competencias internacionales. No obstante, fenómenos como el de Forntnite, League of Legends, DOTA, PUBG, Overwatch y Clash Royale entre muchos otros, han hecho que las audiencias de todo el mundo presten atención a los deportes electrónicos. Dos circunstancias han propiciado su popularidad. Por una parte, se encuentra el hecho de que las posibilidades y emociones de un videojuego se amplíen exponencialmente al jugar en línea contra otros jugadores, con la oportunidad de crear clanes, estrategias e incluso reglas en un entorno de competitividad total; y, por otro lado, el cambio de los hábitos en los jugadores, sustentado en la adaptación de grandes éxitos de consolas a versiones móviles, permitiendo que crezca la cantidad de jugadores y se interesen en los torneos, aunado a que las bolsas que ofrecen se vuelven millonarias. En algún momento en 2020, el Comité Olímpico Internacional tendrá que tomar una decisión sobre si considerar a los esports como deporte de exhibición, lo que, sin duda, catapultará la enorme audiencia que de suyo ya tienen.
La segmentación etaria en las redes sociales
Cada año que pasa es más evidente las edades de los usuarios que conforman la población de una red social. Con la democratización tecnológica, llegó también el paulatino cierre de la brecha digital entre personas de edades avanzadas. Así, hay una generación de adultos que conoció las redes sociales, se enamoró de ellas y nos envía bendiciones y cadenas de oración. El envejecimiento de los usuarios de plataformas sociales ha hecho que los más jóvenes migren hacia otras opciones, haciendo más evidente lo que los usuarios pueden hacer con las redes. Así, aunque Facebook es la red social con la mayor cantidad de usuarios, concentrará las interacciones de los mayores de 35 años, mientras que Instagram seguirá siendo la red favorita de millenials; y por supuesto, Tik tok encontrará un lugar entre los centennials occidentales, si la familia Facebook lo permite, claro.PUBLICIDAD
Sistemas de pago no bancarios y comercio social
La llegada de la criptodivisa de Facebook se ha retrasado indefinidamente; sin embargo, en 2020 FB Payments será una realidad. La idea es agregar una cartera digital a los servicios de mensajería instantánea y las cuentas de redes sociales con el firme objetivo de ofrecer servicios financieros y formas de pago a través de una plataforma que les es familiar y fácil de utilizar sobre todo a aquellas personas que no están bancarizadas. Otras plataformas, como Mercado Libre lanzarán novedosos sistemas de crédito que, sin duda, permitirán a pequeños emprendedores obtener recursos que facilitarán su crecimiento. Lo que las plataformas están buscando es impulsar las transacciones comerciales dentro de sus espacios y generar una economía que corra paralela a los sistemas bancarios. El impulso al comercio electrónico será enorme y, al mismo tiempo, también crecerá la oferta de MiPyMEs en las redes sociales.
El momento de la realidad virtual
El anuncio de Horizon, la red social de Facebook basada en RV, ha creado grandes expectativas. No sólo se trata de una red que combina juegos, interacción social y realidad virtual, también se trata de una plataforma que podría ser un parteaguas en materia publicitaria, comercial, educativa y de servicios. Hasta el momento, pocos son los desarrollos en RV que van más allá de la mera experiencia inmediata, por tanto, los usuarios no hemos visto las posibilidades que realmente tiene la aplicación. Si la jugada de Facebook sale bien, entonces estaremos entrando en una nueva etapa de la interacción social mediada por computadora que generará miles de nuevos servicios.
El contenido efímero
La micronarrativa digital tiene ya un par de años en el mercado. Hablamos de esos videos de corta duración que cuentan una historia, que desaparecen en 24 horas y que se han convertido en el combustible de las redes sociales en la actualidad. La primera marca en utilizarlos fue Dunkin’ Donuts en el ahora lejano 2013, a través de la ya extinta Vine, sin embargo, con la adición de funciones, Instagram y WhatsApp se han convertido en las plataformas que generan el mayor número de microhistorias. Por ello, marcas e instituciones se acercarán con mucho más interés a estos formatos, creando contenido que a pesar de desaparecer un par de horas más tarde, generará mucha interacción con el público objetivo.
Intentos de regulación de contenidos
Se aproximan las elecciones en Estados Unidos y el Congreso de ese país tiene el ojo puesto en Facebook desde hace años. Casi nadie puede negar el papel que juegan las redes sociales en los procesos electorales, sin embargo, hasta el momento no se ha podido regular su accionar, puesto que existe una línea muy delgada entre libertad de expresión y los intentos por manipularla digitalmente. Así, la única salida que tendrán los gobiernos será poner candados a los actores políticos en su comunicación digital y, al mismo tiempo, poner énfasis en la fiscalización de recursos. Combatir a las fake news requiere regular los algoritmos de distribución de contenidos, que es la base del negocio de las redes sociales y no, eso no va a pasar en el corto plazo.
Informalidad digital
La serie de impuestos a las plataformas digitales de compra venta y hospedaje que paulatinamente entrarán en vigor en el 2020, encarecerán los servicios y tasarán los ingresos de los usuarios. Por supuesto, el hecho hará que se busquen formas alternativas de seguir con el comercio entre particulares, lo que hará que plataformas como Market de FB crezcan, ya que es gratuita y no entrará en los impuestos que se planean implementar. Ello nos llevará a la aparición de un comercio digital informal entre particulares que crecerá en el sexenio.
Fin del “Me Gusta”
Instagram anunció que poco a poco irá desapareciendo la cantidad de “Me gusta” de sus publicaciones. En un primer comunicado, anunciaron que se trataba de un esfuerzo por mantener sana la estabilidad emocional de sus usuarios. También es muy probable que se trate de la cantidad de “influencers” que han logrado crear un modelo de negocio basado en la cantidad de interacciones que generaban (o inflaban artificialmente) y que ponía en entredicho la veracidad de los verdaderos líderes de opinión digitales y de la plataforma en sí. Con el tiempo veremos de qué manera la empresa resuelve el asunto y genera mucha más confianza en sus usuarios y clientes.
El revival de los podcast y programas en vivo
Cuando Internet se popularizó a finales de los 90 y principios de los 2000, uno de los productos que trajo consigo fueron los programas grabados y las transmisiones en vivo. Sin embargo, el hecho de que la tecnología no fuera la mejor, que además fuera costoso y el ancho de banda no ayudaba, poco a poco dichas producciones perdieron popularidad. Tal parece que el 2020 será el año de la radio a la carta, ya que el interés por los podcast va creciendo y es muy probable que los usuarios empecemos a seguir con regularidad algunas producciones.
IA en atención al cliente
Sin saberlo, cada vez más personas interactúan digitalmente con algún desarrollo de inteligencia artificial. Y la constante para el año siguiente es que se automatice la atención a clientes a través de robots, no sólo porque se volverán más eficientes en cuestión de rapidez y disponibilidad, también porque serán mucho más rentables. La inteligencia artificial empieza a abrir muchas puertas, una de ellas, la interacción con personas.
Vía Prensa Libre