El estadounidense Albert Flick, que con 77 años salió de prisión, tras cumplir una condena corta por agresión, al ser considerado demasiado mayor para cometer más delitos, fue declarado culpable de apuñalar hasta la muerte a Kimberly Dobbie frente a sus dos hijos, de 11 años, en plena calle en la ciudad de Lewiston (Maine, EE.UU.), según el periódico Sun Journal.
Durante el juicio, los jurados vieron un video obtenido por cámaras de vigilancia, el 15 de julio de 2018, que mostraban a los hijos de Dobbie, corriendo hacia su madre, mientras Flick le asestaba hasta 11 cuchilladas. La mujer, que sufrió heridas en el corazón y los pulmones, murió a causa de la pérdida de sangre.
Antecedentes penales
Kimberly Dobbie no fue la primera mujer que murió a manos de Albert Flick. En 1979, el asesino mató a la que entonces era su esposa, Sandra Flick, en un crimen casi idéntico al que acabó con la vida de Dobbie. Flick asestó 14 puñaladas a su mujer frente a su hija. Por ese asesinato fue condenado a 25 años de prisión.
El hombre salió de la cárcel en 2004, pero seis años más tarde fue declarado culpable de agredir a otras dos mujeres. Un juez lo sentenció a menos de cuatro años de prisión, resistiéndose a las recomendaciones de los fiscales de establecer una condena más larga, ya que consideró que el atacante era demasiado viejo para cometer más actos violentos.
Tras salir en libertad en 2014, Flick se mudó a la ciudad de Lewiston, donde conoció a Kimberly Dobbie.
Está previsto que la sentencia se dicte el próximo 9 de agosto. Flick se enfrenta esta vez a 25 años de cárcel.
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