De enero a julio de 2019, un total de 4,150 menores de edad han sido retornados al país desde Guatemala, México y Estados Unidos, de los cuales más de 2,000 han recibido seguimiento en los centros de atención de niñez retornada del sistema de protección nacional.
“Hay un incremento exactamente en los últimos dos meses, junio y julio, en los primeros cuatro meses realmente las cifras son pequeñas, en enero solo vinieron 118 a comparación de junio fue el más alto con 1,213 y julio de 1,099”, dijo Elda Tobar, directora del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y Adolescencia (ISNA).
Indicó que al menos 2,000 niños y adolescentes fueron atendidos conjuntamente con el Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia (CONNA) en los cuatro centros de Atención a Niñez, Adolescencia y Familia (CANAF).
“Vamos a abrir el quinto CANAF que es en San Salvador, ya que los indicadores nos dan que las cifras mayores también están en la parte central de nuestro país, que es San Salvador a La Libertad. Eso como respuesta a esa atención a la niñez”, agregó.
Tobar comentó que las cifras de niñez retornada coinciden con los meses en los que el Gobierno de Estados Unidos ha tomado más medidas sobre la migración irregular a dicho país, por lo que la mayoría de casos de retornados proviene de Guatemala y México.
“En enero solo fueron 18 vía aérea, pero ya en julio hubo 94. Significa que son los niños que vienen de Estados Unidos que han sido separados y que han hecho este proceso de retorno para el país”, dijo.
Oportunidades
La Fundación Educación y Cooperación (EDUCO) realizó ayer un foro en el que participaron 45 jóvenes de El Salvador, Honduras, Guatemala, México y Nicaragua, denominado “Confío en mi país, una mirada desde la juventud hacia la migración irregular”, promovido por el proyecto regional PICMCA/CONFIO.
Silvia Tambriz, habitante del municipio de Nahualá, departamento de Sololá, en Guatemala, comentó que uno de los factores que afecta a los jóvenes de la comunidad es el acceso a educación, pues muchos no logran terminar la primaria. Considera que se necesitan oportunidades para emprendimientos y generación de empleo para que los jóvenes decidan no migrar de manera irregular.
Katherin Ticas, del municipio de Apastepeque, en San Vicente, expresó que necesitan oportunidades, “que se nos den espacios de participación en la nación. Lo que nosotros necesitamos es poder expresar nuestras necesidades, nuestros problemas, nuestras limitantes”, afirmó.
Durante el encuentro que sostuvieron durante cinco días, los jóvenes de los cinco países identificaron causales comunes que empujan la migración irregular de la juventud, como problemas socioeconómicos, violencia social, discriminación de género, entre otras.
El Fondo Cristiano de la Niñez de Canadá (CCFC, en inglés) apoya con $15.2 millones en cinco países para mejorar el bienestar de niñez y juventud en riesgo de migrar de forma irregular. El Gobierno de Canadá contribuye con $12.6 millones en los cuatro años de duración del proyecto.
CONFIO es una respuesta de largo plazo después de la crisis de niñez no acompañada que cruzó la frontera de Estados Unidos de forma ilegal en 2015 y 2016.
“Estamos trabajando con grupos de jóvenes para impulsar la educación y que tengan más opciones para quedarse en sus comunidades”, dijo Darren Hedley, gerente regional de CONFIO.
*VÍA LA PRENSA GRAFICA
