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Mineduc no contrata a maestros universitarios a seis años de reformar la formación docente

Desde el 2013 que inició el nuevo programa de Formación Inicial Docente, poco más de mil jóvenes han alcanzado el profesorado de Educación a nivel universitario. Ninguno labora para el sector público, con lo que aún no se puede evaluar si el cambio favoreció a la calidad de la educación.

A partir del 2013 el Ministerio de Educación comenzó el programa de Formación Inicial Docente a nivel universitario. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Con la premisa de que la calidad del sistema educativo depende del mejoramiento de la educación de los maestros, la Formación Inicial Docente (FID) se elevó en el 2013 al nivel superior. No sin antes enfrentar una resistencia del sector magisterial y los estudiantes de las escuelas Normales que por décadas formaron a los educadores.

A la fecha se cuentan cuatro cohortes -hasta 2018- que han obtenido un profesorado para educación Primaria bajo este programa de FID en la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Se han graduado en total 1 mil 253 profesionales, que se traduce en 314 por cada cohorte, en promedio. Sin embargo, ninguno labora en el sistema de educación pública, contrario a uno de los fundamentos de la reforma del 2012, que ofrecía una inclusión de los profesores universitarios al sistema público.

De acuerdo con el titular de la cartera de Educación, Óscar Hugo López, no se han abierto plazas nuevas para incluir a estos maestros, por lo que no se puede evaluar si este proceso de formación tiene alguna incidencia en el desempeño de los estudiantes.

“Un maestro impacta a mil niños y jóvenes durante su vida laboral”, dice Verónica Spross, del grupo Empresarios por la educación. De esa cuenta, el éxito o fracaso de los estudiantes depende, en gran medida, del nivel de formación de los profesores y de su desempeño.

Los egresados del FID aún no están impartiendo clases a los estudiantes del sector público, aunque algunos han sido contratados en otras áreas del Mineduc. Alrededor de 15 son tutores de formación para la educación extraescolar y alternativa.

López menciona que un alto porcentaje se encuentra laborando en colegios privados, mientras que otro continúa con su profesionalización a nivel universitario, ya sea en el campo de la docencia o en otras áreas.

Esta situación impide saber si esta formación a nivel universitario tiene incidencia o no en la mejora educativa, y comparado con quienes se graduaron de la escuela normal.  El objetivo central de la polémica y conflictiva reforma que realizó el gobierno del Partido Patriota en el 2012.

Por ahora solo se tiene los resultados de la prueba hecha en el 2018 a 28 mil 913 docentes optantes a plazas en el Mineduc, que evidenció la necesidad de la formación docente. La mitad alcanzó el conocimiento mínimo en Lectura, mientras que tres de cada diez tuvieron el logro necesario en Matemática. Al evaluarlos en el área de estrategias de enseñanza, uno de cada dos fue evaluado satisfactoriamente.

“Hay que hacer esa evaluación, y serían varias las aristas. Tendría que ser asociada con su nivel de conocimiento -de los docentes de ambos métodos de formación-, su nivel de desempeño en el aula, su actitud, su madurez profesional”, indica el ministro López, que dirigía la Escuela de Formación de Profesores de Enseñanza Media de la Usac, en el 2012, cuando se impulsó la reforma.

El Mineduc también cuenta con los últimos resultados de las pruebas de graduandos, en las que seis de cada 10 estudiantes tuvieron un bajo desempeño en Lectura, y nueve de cada diez no obtuvo el logro esperado en Matemáticas.

A partir del 2020 sería el momento oportuno para hacer esta evaluación, reflexiona el ministro, pues no solo habrán pasado cinco años desde que se implementó el programa, sino que se cuente con egresados del FID entre las filas de docentes del Mineduc.

López recuerda que la formación a nivel universitario de los maestros se implementó para que sus competencias mejoraran en su desempeño en las aulas, pero también se cuestionaba que egresaban de la escuela Normal entre 17 y 18 años, y que no tenían la “madurez” para ocuparse de la formación de los niños.

“A nivel universitario están saliendo entre 21 a 22 años, hay un poco de más madurez, habría que ver si hay alguna diferencia entre un joven de esa edad y uno de menor edad en la atención de grupos, eso es lo que hay que ir haciendo para determinar si valió la pena o no”, agregó el ministro.

Hay que recordar que cuando se implementó el FID en el 2013 se hizo precisamente porque se ponía en duda que la preparación de los maestros a nivel secundario no era adecuada, pues no alcanzaban las competencias mínimas en Matemática y Lectura para desempeñarse en las aulas.

En el 2012, los resultados en la prueba realizada a docentes que optaban por una plaza en el Mineduc reflejan que cuatro de cada 10 obtuvieron un logro satisfactorio en ambas áreas. Al año siguiente, en Lectura mejoró a cinco de cada diez, pero bajó a tres en Matemática.

Convocatoria para maestros

Antes de que finalice el 2019, el Ministerio de Educación (Mineduc) publicará la primera convocatoria abierta para nuevos maestros, y los egresados del FID tendrán “algunas ponderaciones en ventaja” comparado con otros candidatos, “porque tienen formación universitaria”, señala López.

“Vamos a hacer un banco de elegibles con esta convocatoria, que serviría para cubrir las plazas de los maestros que se van por jubilación en el primer semestre, y necesitamos ese banco listo para ocupar esos espacios”, explica el funcionario.

Previo a publicar está convocatoria, el ministro refiere que deben terminar el proceso de oposición de plazas 021 y traslados al renglón 011, que suman 27 mil maestros, pues el equipo de Recursos Humanos no se da abasto para atender todas las solicitudes y evaluar las inconformidades que hay en algunos casos. Este grupo de docentes debe asumir funciones el 2 de enero.

“Nosotros evaluaríamos y solo dejaríamos el banco de elegibles para que -las nuevas autoridades- no tengan dificultad para ubicar a los profesores cuando sea necesario”, dice López.

Spross indica que la preparación de los maestros es importante pero también “a quienes estamos seleccionando para esa labor en el aula”.

“Hay grandes desafíos en el tema de gestión del recurso humano y hay que atar esos cabos, que los jóvenes que terminaron su Formación Inicial Docente en el nivel superior y que sean los mejores estudiantes, los graduados con las mejores calificaciones, sean los que tienen prioridad para ser contratados”, reflexiona Spross.

Informe Pisa

El 3 de diciembre se liberaron los resultados de las pruebas PISA, un estándar que mide la calidad educativa que se publica cada tres años desde el 2000 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde). Guatemala ya fue incluida en una prueba aislada pero aún no figura en los resultados generales.

La prueba Pisa este año señaló que Asía, en especial China, brilla una vez más en el informe Pisa sobre calidad educativa. Chile y Uruguar aparecen como los más destacados de Latinoamérica.

“Sin la educación adecuada, los jóvenes languidecerán al margen de la sociedad, incapaces de enfrentar los desafíos del futuro mundo del trabajo, y la desigualdad seguirá aumentando”, afirmó el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, al presentar el informe en París, en la inauguración de una conferencia de dos días sobre el futuro de la educación.

“En muchos países asiáticos, la educación de los niños es la prioridad número uno, los profesores siguen formaciones de calidad y se invierte en los establecimientos que viven en dificultad”, explica Éric Charbonnier, especialista de educación de la organización.

VIA PRENSA LIBRE