Fiscalía de Veracruz sospecha que también pudo haber participado un grupo armado en el ataque del sábado pasado por la noche. Según investigaciones, las personas que perpetraron la emboscada portaban gorros y chalecos.
En búsqueda de oportunidades, los centroamericanos migran en grupos o grandes caravanas anhelando llegar a Estados Unidos. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Un grupo de 45 migrantes guatemaltecos fue atacado el sábado último por la noche en Veracruz, México. Hubo un muerto y tres heridos, el resto sobrevivió y continuó el viaje hacia Estados Unidos.
Los migrantes fueron emboscados en una gasolinera de Coatzacoalcos, en el sur de Veracruz, por un grupo armado que viajaba en varios picops. El ataque armado ocurrió luego de haber emprendido el viaje, y durante el día descansaron en esa localidad.
Las autoridades de la Fiscalía de Veracruz informaron en conferencia de prensa que en ese atentado murió María Herlinda Ruiz Tapería, de 23 años, y resultaron heridos Karen Paola Barco Benavides, de 31; Hamilton Gedanias Soicoi, de 26, y un niño de 2 años.
La Fiscalía expuso que los migrantes viajaban en un camión y fueron dirigidos por varios coyotes, quienes los trasladaban hacia EE. UU.
El fiscal General de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, explicó: “El 7 de diciembre estas personas llegan a la ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz, donde realizan una parada para descansar. Horas más tarde continúan su traslado y, aproximadamente entre las 23 horas y medianoche, en un punto entre las localidades de La Lima, del municipio de San Juan Evangelista y de Casas Viejas del municipio de Juan Rodríguez Clara, fueron agredidos con proyectiles de armas de fuego”.
La Fiscalía brindó detalles del ataque: “Camionetas con gente armada, pasamontañas, chalecos y armas largas los agredieron y abordaron. Más adelante, dejaron el cuerpo sin vida de María Herlinda Ruiz Tapería, y en otro punto más adelante dejaron a tres lesionados”.
La investigación de la fiscalía veracruzana señala que, por los testimonios de los sobrevivientes, hay sospechas de que en el ataque participaron policías.
“Pensamos que puede haber participación de algún grupo delictivo que tenga como finalidad extorsionar y privar de la libertad a los migrantes. No se descarta derivado de algunas declaraciones que dieron los lesionados, la posible participación de alguna corporación”, indicó Winckler Ortiz.
El consulado de guatemalteco en Veracruz aclaró que el resto de migrantes —41 personas— no están secuestrados o desaparecidos, sino que continuaron el viaje.
Migración
La Fiscalía de Veracruz pudo establecer en la investigación preliminar que fueron tres grupos de migrantes guatemaltecos que salieron de Cubulco, Baja Verapaz; San Andrés Villaseca, Retalhuleu, y Chimaltenango. Estos grupos coincidieron en que la ruta fue hasta Huehuetenango y, luego, el 6 de diciembre, se dirigieron a Chiapas, México.
En promedio, los migrantes recorrieron 400 kilómetros para llegar a Chiapas. Luego, el 7 de diciembre, descansaron en a la ciudad de Coatzacoalcos y después por la noche continuaron el viaje, pero fueron emboscados.
Vulnerabilidad
La organización Águilas del Desierto señaló que los riesgos para los migrantes son latentes en el territorio mexicano, por lo que exigen a las autoridades proteger a esos grupos.
El experto en migraciones Marcel Arévalo señaló: “Los flujos migratorios de guatemaltecos continúan hacia los Estados Unidos y los riesgos persisten. La caravana de migrantes hondureños marcó una ruta y esa la siguen otros grupos, pero también despertó el interés de grupos armados por retenerlos”.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México exigió esclarecer la emboscada de migrantes guatemaltecos y aclarar las circunstancias en que murió Ruiz Tapería.
Según los registros de Migración hasta noviembre pasado se reportaron 38 mil 849 guatemaltecos deportados vía terrestre de México. En comparación con los 29 mil 823 -hasta noviembre- del año pasado, los retornados provenientes de tierras mexicanas aumentaron el 23 por ciento.
Vía Prensa Libre
