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Comedores Sociales, el negocio caro que se le acaba al gobierno

Desde principios de este año, una sola entidad se encarga de proveer raciones de alimento; pero la mayoría de comedores han cerrado por falta de presupuesto.

Hasta ayer solo dos de los 26 comedores sociales que inauguró el año pasado el presidente Jimmy Morales junto con sus ministros más cercanos, servían comida. Los centros en los departamentos fueron cerrados después de las Elecciones Generales, confirmó una fuente del Ministerio de Desarrollo Social (Mides).

Los comedores están abiertos de manera esporádica, pero cuando están disponibles para los usuarios un único proveedor se beneficia ya que el gobierno le paga el doble de lo que erogaría con otras empresas.

Durante tres semanas, elPeriódico visitó las instalaciones de los comedores situados en el Hospital Roosevelt, la Unidad Nacional de Oncología Pediátrica (UNOP) y en la estación central de Ferrocarriles de Guatemala (Fegua), en las que comprobó que el servicio es irregular, no se brinda ninguna asesoría para que los comensales mejoren la ingesta de nutrientes y tampoco existen criterios para atender a un sector específico de la población.

El pasado 21 y 22 de noviembre los comedores del Hospital Roosevelt y Fegua permanecieron cerrados sin que los encargados ofrecieran una explicación a los usuarios. Esos dos lugares también estaban cerrados ayer, y volverán a abrir hasta que haya una nueva transferencia de Q7 millones de parte del Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin). Mientras que el de la UNOP permaneció sin dar servicio el 25 y 26 de noviembre.

En el comedor de UNOP se atiende a personal médico, niños y pacientes de ese centro asistencial. En tanto que a los comedores de Fegua y Roosevelt llegan a comer, en su mayoría, jóvenes y adultos en situación de calle, quienes no reciben instrucción sobre una adecuada alimentación, como refiere uno de los objetivos específicos del programa, “facilitar a las personas usuarias información que les apoye a mejorar sus hábitos de higiene y alimentación, a través de sensibilización”.

Comidas Presto, el favorito

A inicios de este año, el Mides decidió (sin ninguna explicación) no prorrogar los contratos firmados con las entidades Restaurante El Portal Steak House la 15, Global Products, S.A., Continental de Alimentos y Bebidas, S.A., Administración Gerencial y Corporativa, S.A. y Agroservicios Agrícola y Ganadero El Tule, quienes se encargaban de proveer los desayunos y cenas en Mixco y algunos comedores de los departamentos.

Lo anterior significó que Banquetes de Guatemala, S.A. (Comidas Presto) se convirtiera en el único proveedor de alimentos para los comedores del Mides, que presta el servicio por medio del contrato abierto DNCAE 175-13-2017-2018, el cual vence en junio del próximo año. Según la Ley de Contrataciones del Estado, el objetivo del contrato abierto es obtener mejores precios, estandarizar productos y beneficiar los intereses del Estado; sin embargo, Comidas Presto vende la comida más caro que las otras cinco empresas.

De acuerdo con los contratos adjudicados el año pasado, los precios de los almuerzos servidos por las entidades oscilaban entre los Q11.30 y Q18.00, mientras que Banquetes de Guatemala vende las raciones entre Q23.00 y Q23.60, según las órdenes de compra a las que se tuvo acceso. Además, los almuerzos y desayunos que se venden en comedores particulares cerca de donde funcionan los comedores sociales, se cotizan en Q15.00.

Arnoldo de León, representante legal de Banquetes de Guatemala, respondió que los costos a los que se vende la comida al Mides fueron aprobados por los precios de referencia del Instituto Nacional de Estadística (INE) dentro del contrato abierto; además, dijo que la entidad cuenta con un equipo de 20 personas para el control de calidad de su producto y que también cuentan con maquinaria sofisticada para preparar los alimentos.

“Si usted va a comparar la empresa de ‘doña Juanita’ o un comedor, con una empresa formal como la nuestra, pues eso no se puede hacer. Ahí es donde uno hace una comparación indebida porque compara peras con manzanas. El tema de otros comedores y precios, es cuestión del Ministerio”, justificó De León.

La pregunta que cuesta responder

Al equipo de Comunicación del Mides se le enviaron ocho preguntas, pero ninguna de estas fue respondida de manera clara. Al cuestionarlos sobre ¿cuál es el impacto que el programa ha tenido en la población? La cartera respondió que este se encuentra “asociado en cuanto a la seguridad alimentaria y vulnerabilidad”, pero indicaron que el Mides “no es responsable de dicho indicador”. Para el Ministerio, el resultado de los Comedores es solo una cuestión cuantitativa: en lo que va de 2019 se han servido 2 millones 634 mil 275 raciones de comida, las cuales costaron Q71.7 millones.

Iván Aguilar, consultor de Oxfam Guatemala, señaló que no hay forma de medir el impacto que este programa ha tenido en la población y además carece de un enfoque definido.

La cafetería del Mides sí funciona

Proveer almuerzos y desayunos a los pocos comedores sociales que quedan habilitados no es el único negocio del que se beneficia Banquetes de Guatemala (Comidas Presto), porque además provee alimentos para la cafetería instalada en el edificio central del Ministerio de Desarrollo ubicado en la zona 9. El precio del plato de comida oscila entre Q25.00 y Q30.00, según los empleados del Mides.

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